La luz de cada día asomándose por mi ventana, avisando que es un día más. Un día más de triste felicidad.
martes, 28 de agosto de 2012
Una estruendosa soledad le hacia compañía. Una taza de café, y la más lluviosa mañana que se hubiera imaginado. Todo desde su punto de vista llevaba a un vació, lleno de incertidumbre, agonía. Miles de sentimientos, resumidos en uno. Miedo.
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