viernes, 18 de mayo de 2012

¿Los cuentos de hadas, existen?

—Bueno, adiós precioso caballero. Dije parada en el borde de la puerta de casa, mientras él se alejaba caminando hacia atrás, sin parar un segundo de mirarme, parecía bobo. Reí. —Adiós princesa. —Adiós príncipe. —Adiós mi vida. —Adiós mi amor. —Adiós mi cielo. Reí. Si bien ya eran bastantes adiós. —Ya idiota, vete. Reí al igual que él. —Ok, Te amo. Dijo gritando. Reí nuevamente. —Hey Shhh ¿Qué haces? ¿Estas loco? —Si, por ti. Reí de nuevo. —Bueno ya vete, yo también Te amo. Me sonrió y al fin se fue… Cerré la puerta y subí de inmediato a mi pieza, me duche, me puse la pijama y me acosté a dormir.

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